5 oct 2011

Desarrollo del adolescente

1.     Desarrollo físico
Durante la adolescencia, las personas jóvenes atraviesan por muchos cambios a medida que pasan de la niñez a la madurez física. Los cambios prepuberales precoces ocurren cuando aparecen las características sexuales secundarias.
Niñas:
           Las niñas pueden empezar a desarrollar los brotes de senos a los 8 años de edad, con un desarrollo completo de ellos que se alcanza en algún momento entre los 12 y los 18 años.
           El crecimiento del vello púbico, de la axila y de la pierna comienza normalmente alrededor de los 9 o 10 años de edad y alcanza los patrones adultos alrededor de los 13 o 14 años.
           La menarquía (el comienzo de los períodos menstruales) ocurre en forma característica alrededor de dos años después de la aparición del vello púbico y senos incipientes. Puede suceder incluso ya a los 10 años o, a más tardar, hacia los 15 años. La edad promedio de la menstruación en los Estados Unidos aproximadamente a los 12.5 años.
           Entre los 9.5 y los 14.5 años se presenta un crecimiento rápido en la estatura en las niñas, alcanzando el punto máximo alrededor de los 12 años.
Niños:
           Los niños pueden comenzar a notar un crecimiento del escroto y los testículos ya a los 9 años de edad. Pronto, el pene comienza a agrandarse. Hacia la edad de 16 a 17 años, sus genitales tienen generalmente el tamaño y la forma de los genitales adultos.
           El crecimiento del vello púbico, así como también el vello de la axila, la pierna, el pecho y la cara en los hombres, comienza en los niños alrededor de los 12 años y alcanza los patrones adultos más o menos de los 15 a 16 años.
           Un crecimiento rápido en la estatura sucede en los niños entre las edades de más o menos 10.5 a 11 años y 16 a 18 años, alcanzando su punto máximo alrededor de los 14 años.
           Los niños no comienzan la pubertad con un incidente súbito, como lo es el comienzo de la menstruación en las mujeres. Tener emisiones nocturnas regulares (poluciones nocturnas) marca el inicio de la pubertad en los varones y ocurre normalmente entre las edades de 13 y 17 años, con un promedio alrededor de los 14.5 años.
           El cambio en la voz en los hombres sucede al mismo tiempo que el crecimiento del pene. Las poluciones nocturnas ocurren con el punto máximo de aumento de estatura.
2.     Desarrollo biológico
Desde el punto de vista biológico la adolescencia se caracteriza por el rápido crecimiento, cambios en la composición corporal, el desarrollo de los sistemas respiratorio y circulatorio, el desarrollo de las gónadas, órganos reproductivos y de caracteres sexuales secundarios, así como el logro de su plena madurez física.
Cambios somáticos:
Todo el organismo en crecimiento acelera su ritmo: el niño comienza su pubertad.
Una niña y un niño que hasta hace poco tiempo crecían a una velocidad similar comienzan a diferenciarse en forma notable.
En la niña se inicia entre los 9 y 10 años, alcanzando sus máximos valores entre los 12 y 13 años.
El niño inicia su estirón entre los 11 y 12 años, sobrepasando los valores del otro sexo entre los 14 y 15 años. En tanto que la niña va llegando a ser mujer, el varón continúa con su existencia de prepúber.
En la práctica es conveniente muchas veces mostrar al adolescente cuál es su situación real con respecto a sus pares y lo que puede esperar.
Entre las proporciones corporales, la relación existe entre el tronco y las piernas sufriendo cambios importantes. La longitud del tronco, que se mide con la estatura en posición sentada, y que incluye a la cabeza y la pelvis, es la responsable de la mayor parte del estirón puberal. La longitud de las piernas, por su parte, es igual a la estructura total menos la estatura sentada.
Las dimensiones se aceleran en un orden bastante regular, generalmente la longitud de las piernas se produce unos 6 a 9 meses antes que la longitud del tronco.
En cambio, la anchura de hombros y tórax es la última en alcanzar su pico máximo. Las niñas presentan un crecimiento más pronunciado en el ancho de las caderas, mientras que los varones crecen más en el ancho de los hombros.
Ambos sexos denotan un incremento en la masa muscular, siendo este más marcado en los varones que en las niñas.
Los varones también acusan un notable aumento en la fuerza física, la cual es menos notable en las niñas. Los huesos se vuelven más gruesos y más anchos, y las dimensiones y formas de la cara se alteran en mayor grado en los varones que en las niñas.
Prácticamente, casi todas las dimensiones esqueléticas sufren una acentuada aceleración en su crecimiento durante la adolescencia. Además, el empuje no comienza simultáneamente en todas las partes del cuerpo. Estas diferencias señalan los diferentes gradientes de madurez que se hacen presentes desde la vida intrauterina.
Cambios corporales:
Los conocimientos sobre la composición corporal del organismo se basan en la teoría de que el cuerpo se compone de dos sectores bien diferenciados.
El primero corresponde al peso corporal graso, que consta de tejidos anhidros, de densidad muy constante (0,9), de baja gravedad específica.
El segundo, que es el peso músculo-hueso (magro) es de mayor gravedad específica y con una densidad de 1,1.
La densidad (D) del cuerpo (masa por unidad de volumen) es la suma de las densidades de los componentes individuales. La disminución de la densidad corporal es en función de la cantidad de grasa.
Los cambios en el tejido subcutáneo del tríceps reflejan con bastante claridad los cambios en la grasa total del cuerpo.
Durante la adolescencia el tejido graso del tríceps en la niña aumenta en contraste con los varones. En el sexo femenino, a partir de los 19 años hay un aumento gradual de este tejido hasta los 35 años aproximadamente. En las mujeres, a partir de los 22 años el incremento es constante hasta los 45 años.
Los sitios elegidos para determinar el espesor de la grasa subcutánea son la región posterior del brazo (tríceps) y la región subscapular. La determinación de este parámetro se realiza con el calibrador de Lange a presión constante.
En esta edad, el incremento de la masa celular total del organismo aumenta en forma significativa. Se destaca una notoria multiplicación del tejido muscular, mayor fuerza, resistencia y en forma paralela se producen modificaciones en el metabolismo basal. El pico de velocidad de crecimiento de músculo es algo más tardío que el pico de la velocidad de crecimiento estatural.
Las niñas, por experimentar un estirón muscular previo en la adolescencia al del sexo masculino, pasan en promedio por un corto período en que poseen mayor musculatura que el hombre, ocurriendo lo mismo que con la estatura.
El aumento de tamaño de los músculos va acompañado de un incremento en la fuerza, siendo mucho más notable en el varón que en la mujer, debido a cambios estructurales y bioquímicos de las células musculares, producido por la hormona sexual masculina.
El tamaño del corazón de los varones aumenta mucho más que el de las mujeres, lo mismo que los pulmones, teniendo los primeros mayor capacidad vital, capacidad respiratoria máxima y los valores más altos en la presión sistólica.
En el varón, el número de glóbulos rojos así como la cantidad de hemoglobina aumentan en la adolescencia. Este fenómeno es producido por el estímulo de la testosterona sobre la médula ósea.
3.     Desarrollo hormonal:
La pubertad es la etapa de maduración sexual debida a distintos cambios hormonales. En las niñas suele iniciarse de los 8 a los 13 años, y en los niños de los 9 a los 14. En esta época existe una aceleración en el crecimiento del individuo, en 2-3 años aumenta el 50% de su peso y el 25% de la talla predecente.
En esta etapa se desarrolla la función de determinadas glándulas con la producción de hormonas que dan lugar a los caracteres sexuales masculino y femenino y a la capacidad de reproducción. Los signos que marcan el comienzo de la pubertad son los cambios en las mamas en la mujer y el aumento del tamaño de los testículos en el varón. En este sentido se aceptan de forma universal las etapas descritas por Tanner *:
Los cambios prematuros
Se considera pubertad adelantada cuando la aparición de los caracteres sexuales -como desarrollo de las mamas, aumento de testículos y vello pubiano- ocurren a una edad más prematura de lo habitual: 9 años en las niñas y 10 en los niños. Esto suele ser más frecuente en las niñas y viene acompañado de una maduración en el desarrollo de los huesos, que determina una discreta disminución en la talla final.
Desde la menarquia (primera regla) hasta uno o dos años después los ciclos de la menstruación pueden ser irregulares y la cantidad de sangrado variable. En este grupo de edad la causa más frecuente de hemorragia uterina anormal es la presencia de ciclos anovulatorios; es decir, que no se producen óvulos y el sangrado se origina por una estimulación continuada de hormonas (estrógenos).

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